sábado, 27 de noviembre de 2010

El fantasma

Salgo volando por la ventana y tantos días quedan atrás. Ya no me duelen todas las cosas que ayer me podían molestar. . Son cajones que se cierran para que NADIE los vea, son palabras que NO PUDE DECIR. Pero ya no me importa porque nada me toca y no hay nada vivo dentro de mí. Floto en el aire desde esta tarde cuando MI CABEZA EXPLOTÓ, ahora el piso es de nubes y me asomo cada tanto a espíarte desde donde estoy. . Y veo, y vuelo, y veo, y vuelo. .
El barrio se ilumina y la noche se hace día (brilla como un árbol de navidad). Y estoy alto, muy alto, y las luces de los autos que se frenan cada tanto y vuelven a arrancar. Y veo a la gente corriendo como una coreografía sin fin. Y vuelo como en una avioneta, el olor a fugazzeta que cocina mamá. Y me acuerdo de aquel día que decías ¿SI PUDIERAS SER UN PÁJARO QUÉ HARÍAS?
Ahora que floto y no siento lo que toco y la gente no me ve pasar voy a aprovechar para ir a buscarte y contarte como es todo por acá. Algunas mañanas pasa la abuela Yolanda y nos vamos juntos a pasear. . y te manda un saludo el marido de Pocha que me juega al ajedrez y no le puedo ganar. Y dale para adelante con el pibe de a la vuelta que a la tarde te pasó a visitar: YO TE SIGO ESPERANDO PORQUE NADA ME APURA Y ALGÚN DÍA TODOS VIENEN PARA ACÁ.
Y veo, y vuelo y veo. . y vuelo.

Y VEO, Y VUELO, Y LLORO UN POCO. .

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